La madre, Ruzan Badalyan que dio a luz a Leo, el 21 de enero, en un hospital armenio,
rechazó al pequeño al conocer que había nacido con un trastorno genético.
Badalyan y sus allegados no imaginaban que el hijo que estaba esperando iba a nacer con Síndrome de Down.
No hicieron falta ni cinco minutos para que la madre tomara la decisión de abandonarle, incluso de no mirarle y mucho menos tocarle.
Llegó a afirmar que en la cultura armenia, un niño con esa condición, es «una vergüenza para la familia», informa «The Daily Mail».
Samuel Forrest tuvo que responder a un ultimátum de su mujer: o su hijo o ella. Formar una familia los tres no entraba dentro de los planes de Ruzan.
Una semana más tarde, Samuel ya se encontraba divorciado y felizmente viviendo con Leo. Además, en menos de 24 horas recaudó mas de cien mil dolares gracias a la página «Fundraising» para ayudar a su pequeño.
«Cuando el médico salió me dijo: hay un verdadero problema con su hijo», cuenta Samuel.
«Cuando me dejaron conocerle,
le mire y pensé: es precioso, perfecto y estoy absolutamente seguro de que quiero estar con él», asegura el padre, orgulloso de su niño.
Con el dinero recaudado, el objetivo inicial para Samuel es vivir en condiciones mientras consigue trabajo de media jornada para poder ocuparse de su hijo.
Los fondos serán invertidos en una casa en Auckland y en la educación de su primogénito. Forrest, también pretende dar un apoyo económico a padres en Armenia con niños como Leo.
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