Bradley Lowery no es un niño de cinco años cualquiera. Padece un neuroblastoma, un tipo de cáncer infantil de difícil curación. Su oportunidad para superarlo está en un tratamiento carísimo en Estados Unidos que su familia no puede pagar, por lo que se han lanzado a la búsqueda del dinero necesario -700.000 libras- para curar al pequeño.
El Sunderland, equipo del que es hincha Bradley, se ha volcado con la iniciativa. Anoche, en el partido que les enfrentó al Everton como locales, el pequeño saltó al campo junto a los futbolistas del club de sus sueños y realizó el saque de honor ante un abarrotado estadio que no paró de aplaudirle y corear su nombre. Bradley pudo cumplir su sueño de pisar el césped de la mano de su mayor ídolo, el delantero inglés Jermaine Defoe.
El público también se volcó con el pequeño. En el minuto cinco, los aficionados del Sunderland desplegaron una pancarta como muestra de apoyo que recorrió el estadio: «Estamos contigo, Bradley». Y algunos jugadores, como el guardameta Vito Mannone, no dudaron en fotografiarse y animar al pequeño: «Lo mejor de esta noche ha sido conocer a este pequeño luchador. ¡Seguid donando! Muy bien al Everton por el maravilloso gesto».
Y es que el conjunto rival no quiso ser menos. Los de Liverpool anunciaron que van a donar 200.000 libras -casi un tercio del coste total del tratamiento- a la fundación que lleva el nombre del pequeño.
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Toda la suerte del mundo para este pequeño gran valiente!
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