La estimulación de un bebé siempre debe ser adaptada según su etapa de desarrollo. Debido a que cuando tiene seis meses, podrá mantener el equilibrio sin caerse a los lados, y si está tumbado, puede darse la vuelta. También será capaz de reconocer personas, sonreír, emitir sonidos, explorar objetos, etc. Estos son patrones generales, pero no todos los bebés alcanzan a realizar todos estos movimientos al mismo tiempo. Cada niño es diferente y tiene su etapa de maduración adaptada a sus necesidades. Todas estas características tienen que ver con el
crecimiento sano de un bebé.