Una boda siempre es un acontecimiento que trae alegría y felicidad a la pareja, por eso lo celebran con sus familiares y amigos. Una de las tradiciones que aún tiene vigencia y que se estila en cualquier boda es el ramo de la novia. Antiguamente las novias se protegían de los malos espíritus y atraían suerte llevando un ramo hecho de tomillo, eneldo y ajo. Actualmente, las novias llevan un
ramo flores preservadas, que lucen frescas y naturales, que se conservar por largo tiempo como un bello recuerdo de ese día tan especial.