El viernes 23 de marzo, la negociación con el euro cerró al alza. El euro se fortaleció frente al dólar estadounidense a 1.2372. Los catalizadores del aumento de las cotizaciones fueron el debilitamiento generalizado de la moneda estadounidense y la huída hacia los activos refugio (yen, franco, bonos) en medio de la intensificación del conflicto comercial entre los EE. UU. y China. El rendimiento de los bonos del gobierno estadounidense a 10 años cayó de 2.85% a 2.80%.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que los aranceles de importación para los productos chinos ascienden a 50 000 millones de dólares. Los inversores esperan una respuesta de China con respecto a los productos estadounidenses.

Datos publicados en los Estados Unidos:

El índice de pedidos de bienes duraderos en los EE. UU. en febrero fue de 3.1% (previsión: 1.5%, valor anterior: 3.5%).

El número de ventas de viviendas nuevas en los EE. UU. en febrero ascendió a 618 000 (previsión: 623 000, valor anterior: 622 000).

Las expectativas para el crecimiento del euro al grado 67 º (1.2368) se justificaron, no así las del retorno a 1.2317. El trasfondo actual mantuvo currency trading rates live de 1.2350.

En la sesión asiática, los compradores actualizaron el máximo del viernes, pero no fue posible romper la línea de tendencia de 1.2556 (16 de febrero). Al momento de escribir, el euro vale 1.2379.

Para la apertura de la sesión europea, de acuerdo con el pronóstico, considero un incremento a 1.2389. Espero una corrección a la baja de 45 grados (1.2325) desde el “techo” de 1.2381. El calendario económico está vacío. Como no se esperan noticias significativas, hoy mis expectativas están puestas en ver un movimiento contra el crecimiento del viernes.