Con la que se le viene encima a la banca española en los próximos trimestres -aumento de la morosidad, pérdida de valor de sus ingentes activos inmobiliarios, reducción de márgenes, caída del volumen de negocio, fin de la barra libre de liquidez del BCE, etc.-, el único frente que parecía haberse resuelto era el de la financiación mayorista gracias a la mejora de los mercados y las emisiones con aval del Estado. Ahora bien, lo que han hecho las entidades no es resolver el problema, sino aplazarlo unos años. Porque, aunque tengan cubiertos los vencimientos de 2009 (unos 80.000 millones de euros), tendrán que afrontar la renovación de otros 240.000 millones en los próximos tres años.
Quizás esto pueda provoca un repunte en los
depósitos bancarios...
Salu2.