Un error común es pensar que en la Gestión de Procesos de Negocio (BPM) y el flujo de trabajo son las mismas cosas. De hecho, son similares, pero hay detalles técnicos que debemos observar.
Lo importante es aclarar que el concepto de flujo de trabajo es solo la punta del iceberg en comparación con la tecnología BPM. Es un equipo esencial, pero solo es uno de los muchos componentes que integran el sistema que es mucho más amplio e integral, además de eficiente e ingenioso.

Revise a continuación un análisis comparativo entre BPM y el flujo de trabajo y comprenda de una vez por todas los detalles que difieren de ambos.

BPM vs flujo de trabajo: ¿qué es lo mismo?
En el mundo corporativo, cada vez más competitivo, existe una creciente necesidad de automatizar los procesos fundamentales, eliminar los cuellos de botella y eliminar los despidos para lograr la máxima eficiencia operativa y garantizar no solo la calidad del proceso sino también la supervivencia de la empresa. Estos objetivos compartidos traen BPM y flujo de trabajo juntos.

BPM vs flujo de trabajo: ¿qué es diferente?
BPM significa Business Process Management. Es un software que sintetiza, organiza y facilita los procesos de negocios que son complejos, a nivel micro y macro ambiental.

El principal beneficio de BPM es permitir el análisis y la mejora continua de todos los procesos organizativos, lo que resulta en la reducción de costos y el aumento de la productividad, el sueño de cada persona de negocios o gerente.
El flujo de trabajo es un término inconfundible. Su diferencial es que habilita objetivamente la automatización de procesos de negocio. Es una ventaja competitiva que también se encuentra en el software BPM.

A veces, la palabra "flujo de trabajo" es un término genérico para definir una secuencia de movimiento de información o materiales de una actividad a otra en el mismo proceso.
Entonces, ¿cómo diferenciar BPM y flujo de trabajo? El punto clave para esto es identificar las situaciones donde se aplican.

Si el proceso es crítico, es más ventajoso usar BPM, debido a su rango, flexibilidad y sofisticación. Sin embargo, en escenarios menos complicados, el método de flujo de trabajo cumple con las expectativas perfectamente. A continuación tenga en cuenta estos puntos:
Planificación, definición y modelado de procesos.
Automatización de procesos.
Análisis continuos de gestión y mejora de todo el flujo organizativo.
Negocios inteligentes: convierte los datos y la información cuantitativos a los cualitativos.
Monitorización activa y en tiempo real de procesos.

Al final, ¿Qué es mejor, BPM o flujo de trabajo? No hay una respuesta correcta para eso. La clave es pensar en los procesos que necesitan administración, y luego analizar cuál de las dos grandes herramientas implementar. Al hacer esto, garantizamos la máxima eficiencia y la mejora continua de la compañía.

Para tener una mejor perspectiva de los proyectos de su empresa, los programas para hacer diagramas de flujo, serán de gran ayuda, compruébelo usted mismo con Creately.