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Una de las preguntas obligadas para las personas con una empresa es la de ¿cómo va la gestión financiera de su empresa? ¿Los registros de entrada y salida representan la realidad de sus finanzas? Si no sabes responder estas preguntas, puede que necesite de una auditoria financiera.

La demanda por este tipo de servicio ha crecido bastante en los últimos años, ya que ha generado buenos resultados. Por eso el día de hoy conoceremos más de cómo realizar este tipo de auditoría contable.

¿Qué es la auditoria financiera?
Muchas veces, una empresa no presenta buenos resultados porque el gestor no tiene una visión completa de las actividades realizadas y del momento en el que se encuentra la empresa. Es ahí donde entra una auditoría contable o financiera, ya que es el proceso que verifica la precisión de todos los controles financieros.

Es muy importante, pues analiza toda la situación financiera de la compañía, identificando errores, fraudes y cualquier irregularidad. Para ello, se deben de entregar todos los documentos contables, como el flujo de caja, el balance y la cuenta de resultados de ejercicio.

Después del escrutado, Kreston Iberaudit recibe un informe completo y bien detallado sobre la situación de la empresa. Los auditores también presentan soluciones a los problemas y qué se puede hacer para mejorar la gestión contable y financiera de manera más segura y transparente.

¿En qué consiste el servicio?
La auditoría financiera es aquella que realizan empresas como Krestin Iberaudit, y debe de ser el empresario quien debe acompañar todo el proceso, inclusive, con el soporte de algún colaborador del área contable.

Todo el proceso sigue normas rígidas determinadas en ley. Para ello, el auditor sigue pasos preestablecidos, que ofrece un entendimiento más claro sobre la situación de la empresa, algunos de éstos son:

Investigación de campo: Esta es en donde se conoce toda la operación, con la consulta de documentos y la recolección de informaciones.

Planificación: El auditor elige la mejor estrategia de acuerdo con los datos recopilados.
Controlador: En esta etapa se realizan pruebas y se evalúan diferentes tipos de controles para conocer mejor todo el sistema contable.

Prueba de observancia: Es donde se verifica si los controles se están adoptando correctamente y conforme a las nuevas reglas establecidas.

Prueba sustantiva: Son los nuevos procedimientos que se adoptan para chequear la nueva información de los estados financieros.

Dictamen: Es el que se realiza a partir de todas las pruebas, el auditor hace un informe de la situación y presenta nuevas sugerencias.

¿Cuáles son los resultados?
Por medio de una auditoría financiera, el gestor puede identificar problemas como errores y fraudes que comprometen el funcionamiento de la empresa. A partir de las sugerencias del auditor, es posible realizar cambios que aumenten la eficiencia y la seguridad en los negocios.

Esto es importante no sólo para la mejora de los resultados, sino también para que la empresa esté en conformidad con la ley. Vale recordar que las irregularidades pueden generar castigos graves, financieros e incluso criminales.

Es decir, la auditoría contable o financiera es un instrumento importante de apoyo al gestor, tanto para la seguridad y la transparencia del negocio y para una toma de decisiones más efectiva.