Los acondicionadores de aire vienen en una variedad de formas y tamaños, pero todos funcionan con la misma premisa básica. Un acondicionador de aire proporciona aire frío dentro de su hogar o espacio cerrado al eliminar realmente el calor y la humedad del aire interior. Devuelve el aire enfriado al espacio interior y transfiere el calor y la humedad no deseados al exterior. Un aire acondicionado o sistema de enfriamiento estándar utiliza un químico especializado llamado refrigerante y tiene tres componentes mecánicos principales: un compresor, un serpentín condensador y un serpentín evaporador. Estos componentes trabajan juntos para convertir rápidamente el refrigerante de gas a líquido y viceversa. El compresor eleva la presión y la temperatura del gas refrigerante y lo envía al serpentín del condensador donde se convierte en líquido. Luego, el refrigerante regresa al interior y entra en el serpentín del evaporador. Aquí, el refrigerante líquido se evapora y enfría el serpentín interior. Un ventilador sopla aire interior a través del serpentín del evaporador frío donde el calor dentro de la casa es absorbido por el refrigerante. Luego, el aire enfriado se hace circular por toda la casa mientras que el gas evaporado calentado se envía de regreso al compresor. Luego, el calor se libera al aire exterior cuando el refrigerante vuelve a un estado líquido. Este ciclo continúa hasta que su hogar haya alcanzado la temperatura deseada.
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